Con este tipo de Spot me hago mucho más fan de mi carrera,
A ver el entender que hacer una propagada institucional no es aburrido
Sino que se trata simplemente de algo mucho más complejo de lo que algunos colegas se imaginan.
Realizar un institucional con una clara poética subyacente de lo que te
genera hacerlo es increíble más aun cuando el tema en cuestión, te toca o te acaricia.
Creo fehacientemente que desde este tipo de Spot educas y generas los límites
de lo abstracto que puede llegar a tornarse una publi o propaganda no sentida,
solo por el mero hecho que sea un laburo mas.
La verdad es que no la puedo dejar de ver sin emocionarme, sin sentir que me
está hablando a mí.
Por Martín Rodríguez y Federico Scigliano ¿Cómo pensás este fenómeno de la relación entre juventud y
política en Argentina, cómo lo ves hasta acá y, en tal caso, qué
correspondencia tiene esto con lo que pasa en otros lados?
Lo primero que hay que decir es que este es un fenómeno que existe en
Argentina pero que tiene ejemplos en otros lados del mundo: los
indignados en España, los estudiantes chilenos, los movimientos de
protesta en medio oriente, etc. Obviamente, no es lo mismo si estás
protestando contra un tirano como Mubarak que si lo estás haciendo en el
marco de un estado democrático como el español pero, la primera cosa
que me parece interesante es que en todos lados se está activando la
cosa al mismo tiempo. En dos o tres años explotó la juventud que no
había explotado ni en los 80 ni en los 90. Es notable, como en el 68 o
69, en que se dan el Mayo Francés, el Otoño Caliente en Italia, el
Cordobazo, Tlatelolco en México, es decir, en uno o dos años estalló la
juventud en todo el mundo. Ahora está pasando algo similar y me parece
que cuando se dan estos fenómenos en diferentes lugares uno tiene que
tratar de pensar por qué sucede esto. Hay una cosa básica que es que hay
una brecha en todas partes entre jóvenes más educados, con más acceso a
las tecnologías, a la cultura, a las noticias del mundo, etc. y al
mismo tiempo mercados laborales cerrados, precarizados. Hay una brecha
entre posibilidades y oportunidades. Y me parece que eso genera un
malestar que hace que explote. En Argentina eso es diferente, porque eso
no es hoy sino que fue 2001, que estuvo protagonizado mayoritariamente
por jóvenes que tenían una conciencia democrática, de derechos, y
posibilidades de acceso a lo que pasaba en otros lugares, y al mismo
tiempo un sistema que no los contenía. El origen de la juventud
kirchnerista políticamente activada está en el 2001. Ahí y en la
juventud de los 90, en los movimientos de resistencia al neoliberalismo,
los piqueteros, HIJOS, el movimiento 501, que en su momento fue visto
con desdén pero en el que estaban algunos de los que después terminaron
en La Cámpora, las izquierdas independientes de la universidades (NBI,
en Derecho, TNT, en Económicas, El Mate, en Sociales) o sea, ahí había
núcleos minoritarios que hacen eclosión en 2001, que es un
acontecimiento paradójico en un sentido: es un momento antipolítico y al
mismo tiempo es el principio de la repolitización. ¿Y cuál sería la novedad argentina? Es cierto lo que decís,
pero acá los jóvenes se politizaron en torno al partido de gobierno, es
decir, las propias juventudes kirchneristas se califican en esto de
“ahora ser rebelde es ser oficialista”, que parece una contradicción
pero que en buena medida define este momento.
Es así cien por cien, los movimientos que se activan en Chile, en
España, en Medio Oriente, en Estados Unidos son antipoder claramente.
Ahora, son antipoder en contextos en que el poder político y el poder
corporativo (económico, mediático, el que sea) están o fusionados o
identificados. Esta es una idea que cito de Martín (MR), que en
Argentina, evidentemente, hay una tensión entre poder político y poder
corporativo, y en ese sentido el kirchnerismo puede ser visto como
antipoder. Claro que alguien podría discutir esto y decir que el
kirchnerismo no se puede pensar como un movimiento político antipoder.
Ahí uno puede responder: alcanza con que los jóvenes vean al
kirchnerismo como antipoder para encontrarle una explicación. El
kirchnerismo conmueve y convoca a un sector de la juventud que lo ve
como antipoder, y eso explica por qué en Argentina la repolitización es
en clave kirchnerista. ¿Y qué rol juega en esto la larga tradición del peronismo,
porque las juventudes kirchneristas están paradas arriba de esa
tradición?
La juventud política kirchnerista conecta con dos tradiciones: el
populismo de los 40 y la militancia de los 70. Siempre que se construye
algo se mira para atrás y se hace un recorte. Sin embargo yo creo -y
esto es una idea que es polémica pero que creo que es correcta- que la
comparación más adecuada de La Cámpora no es con los 40 ni con los 70
sino con la Coordinadora radical de los 80. ¿Cómo podés argumentar eso pero hablando bien de la Coordinadora? (risas)
Como el kirchnerismo, el alfonsinismo fue un movimiento en clave
reformista (después discutimos las claudicaciones, si quieren), que
también surge de un partido tradicional, después de combatir una
hegemonía conservadora (balbinista en lugar de menemista) en su propio
partido, tiene un líder enérgico que es considerado hegemónico en su
momento, cuyo triunfo no era esperado, que hace una reescritura de la
historia en clave progresista, y que relee a los líderes del partido
opositor de otra manera (basta como ejemplo el reconocimiento que hace
Alfonsín a las políticas sociales del peronismo y ahora Cristina a
Yrigoyen a raíz de PYF). He aquí una serie de buenos paralelismos con el
kirchnerismo. Me parece que así como la Coordinadora fue el núcleo más
dinámico del alfonsinismo, La Cámpora puede serlo del kirchnerismo. Creo
que la Coordinadora fracasó de manera unánime básicamente porque cuando
Alfonsín pegó un giro en su política económica y de derechos humanos,
lo acompañó sin fisuras. Todos los diputados de la Coordinadora, salvo
tres, votaron a favor las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. La
novedad es que el kirchnerismo no gira a la derecha como el
alfonsinismo, sino que, todo lo contrario, ante la crisis gira a la
izquierda (AFJP, Ley de Medios, YPF, lo que sea, siempre gira a la
izquierda). Entonces, el riesgo no es acompañar a un gobierno que se
derechiza sino absorber algunos tics políticos propios del poder, como
cierto hermetismo, por ejemplo. Claro que este es un riesgo
completamente distinto al de aquellos jóvenes radicales de los 80.
El kirchnerismo ha sabido en todos estos años nutrirse de procesos
que preexistían a su propia conformación a los que supo tomar y
expandir, como hizo con la Asignación Universal, con la Ley de Medios,
con el Matrimonio Igualitario, etc. Bueno, con la juventud pasa, en
algún sentido, algo parecido. La politización que arranca en los 90 como
ya dijimos y estalla en 2001 es un proceso que el kirchnerismo toma e
impulsa. Esa dinámica también implica un riesgo para las juventudes
políticas en términos de qué relativa autonomía ellos puedan construir. Eso puede ser visto de dos maneras: desde esa lectura que
siempre se hace del kirchnerismo como una especie de apropiador indigno
de cosas que no le pertenecen; o desde una lectura más en la lógica de
la política como un universo de posibilidades en la que los actores
políticos operan, y en donde esa especie de moralismo de las biografías
que siempre se esgrime para descalificar todas la medidas del gobierno
no tendría mayor sustento.
Estoy de acuerdo con la segunda opción. Habla bien del kirchnerismo
eso de estar atento a las necesidades sociales, e incluso muchas veces
actuar como vanguardia de esas necesidades. Porque, además, pongamos que
Kirchner en los 80 no hubiera tenido posiciones públicas vinculadas a
los derechos humanos (aunque está ese video que circuló con un discurso
suyo que desmentiría eso, y aunque habría qué preguntarse cómo opera
sobre los derechos humanos un gobernador de Santa Cruz), pero pongamos
que no la hubiera tenido. El kirchnerismo desde que es gobierno actuó en
este tema verdaderamente como vanguardia, porque el tema de los
derechos humanos estaba instalado pero en un sector de la sociedad, no
era un tema “de toda la sociedad”, y el kirchnerismo es el que lo
masifica. ¿Cuál es el futuro “canalizable” de esta juventud?
Despejado el riesgo de la derechización, el riesgo que queda, me
parece, el que terminó en buena medida con la Coordinadora, es que una
vez que se consiguen espacios de poder esos mismos espacios se terminan
convirtiendo en mochilas de plomo. Quiero decir: el amodorramiento
institucional, la comodidad de la burocracia, que es una oportunidad
pero al mismo tiempo una posibilidad de que te sofoque. La juventud
debería aportar lo nuevo, y ahí volvemos a lo de antes: el poder es la
oportunidad para eso, pero también implica el riesgo de que te aplaste.
Ahí esta el riesgo y el desafío. ¿Qué es lo nuevo que aporta la juventud
kirchnerista, además de energía militante, que también está en las
organizaciones sociales, sindicales, en el peronismo tradicional
clásico, y además de funcionarios, que también se pueden reclutar en la
sociedad civil, la academia, etc.?
Y ya mirando en términos de estricto futuro, y yendo a cierto
psicologismo político, para trascender a un líder vos tenés que
destronarlo simbólicamente, así como tenés que matar simbólicamente a tu
padre para hacerte grande. Los jóvenes de la Coordinadora no pudieron
“destronar” a Alfonsín, que siempre se mantuvo en el centro de la escena
radical incluso cuando gobernaba De la Rua. La pregunta para las
juventudes kirchneristas, no ahora obviamente, pero sí en el futuro, es
si van a poder hacer esa operación de destronar simbólicamente a sus
padres políticos. Si hablamos de Alfonsín, con todas las adaptaciones de un
liderazgo radical que siempre es un poco más conservador; si hablamos de
los Kirchner, de Néstor y Cristina, hablamos de líderes que no tienen
eso que a uno le quedó pegado de Perón que es que su última palabra
siempre fue conservadora, siempre fue “ahorrar sangre”. Ni siquiera
cuando habló del 5 por 1 y tenía a toda la CGT armada en el 55, porque
ahí también decidió irse del país y “no derramar sangre”. Pero lo que
tienen estos líderes es que parecen salir siempre por izquierda, siempre
a riesgo.
Esa es la gran cuestión para mí, que es que no hay un espacio a la
izquierda del kirchnerismo. El problema es cómo, sin volverte
conservador, trascendés a un gobierno que siempre gira a la izquierda.
Yo sobre eso no tengo respuestas a futuro, sólo tengo preguntas. Pareciera que la novedad es que el kirchnerismo construyó una
dinámica política que es estructuralmente reformista, es un gobierno
que vive si gira a su izquierda todo el tiempo. En ese sentido habría
que reformular eso de que a la izquierda del kirchnerismo está la pared
porque en realidad, la pared está a la derecha.
Es cierto eso, el kirchnerismo construye hegemonía entre otras cosas
porque no deja espacio para una construcción a su izquierda, porque
ocupa constantemente el universo de la representación política de ese
espacio. Estás escribiendo sobre la figura del Nestornauta, ¿qué es lo que te interesa ahí?
Para mí es una figura súper interesante porque creo que ahí se pueden
observar al mismo tiempo muchas de las características de los jóvenes
kirchneristas. En los 70 a nadie se le hubiera ocurrido agarrar la
figura de Perón o de Evita y transformarla en un personaje de
historieta, es decir, jugar gráficamente con los dos soportes biológicos
del mito peronista. La JP de los 70 reescribió a Perón y a Evita en su
clave, convirtieron a Evita en una líder revolucionaria que no había
sido, no es que no hizo ninguna operación sobre ellos, pero la figuras
gráficas permanecieron igual. Ahora, lo que se hace con el Néstornauta
es notable. Se toma un personaje que no es actual, es más, que es de los
60 y 70, y se le sobreimprime la figura de Kirchner y se lo trabaja con
las técnicas actuales, el stencill, el fotoshop, internet. Me parece
una operación simbólica súper ambiciosa, muy osada y que al mismo tiempo
tiene cierta liviandad de la época actual como es agarrar un personaje
denso como el Eternauta, hecho por alguien que está desaparecido, que
viene cargado con todo el discurso de los derechos humanos de los 80 y
90, y reescribirlo con el fotoshop y sobreimprimirle a Kirchner. Y me
parece que eso resume a una juventud que va mucho a los 70 pero que
también es actual, que dialoga con la tradición de lucha por los
derechos humanos de los 80, pero que dialoga tensamente. ¿A qué le decís Ni a palos?
A Jorge Drexler.
Vélez, Vélez, Vélez!!! A ver fue un acto claramente "PeronismoPuroKirchnerismoAlPalo" pero mas allá de esta apreciación, desde el lado
emocional lo viví muy apasionadamente, muy compañera de este proyecto,
reafirmando mis lazos hacia esta gran conductora.
Cristina hizo una revisión muy sintética y contundente en cuanto a estos 9
años de kirchnerismo, renovación de la Corte Suprema menemista, juicios a los
genocidas, desembarazamiento de los condicionantes del FMI, Mercosur y Unasur
en lugar de ALCA, recuperación del empleo, desempleo e indigencia en mínimos
casi históricos, récord de crecimiento económico, redistribución y
reindustrialización, recuperación de los fondos que timbeaban las AFJPs, Ley de
Medios, matrimonio igualitario y las que faltan todavía. Recuperar YPF como
primer paso para dotarnos de una política energética es la cruzada del momento,
aunque las criticas en su contra no hayan sido todo lo tremendos que podríamos
haber esperado.
Todas las organizaciones muy muy unidas, abrazos entre cumpas, lagrimas por
doquier. La sensación de estar pisando firme una cancha donde el juego está
marcado.
Las cartas sobre la mesa, o estas de este lado o no entendiste nada. Acá
no hay matices, está claro?
No hay tiempo para idas y vueltas, ya se te mostro el modelo de país que eligió
el 54%; que mas estas esperando? Compréndelo de una vez, Y como dice el
Indio este asunto está ahora y para siempre en nuestras manos, ya demostramos
los pibes que sabemos perfectamente a donde vamos nos sobran HUEVOS/OVARIOS e
Ideas para ser el futuro.
Esta generación ya lo entendió y de eso Cristina quédate tranquila aunque
nos sigas recalcando:”No me voy a cansar de pedirles, casi tercamente,
unidad y organización. La historia no se escribe en línea recta, tiene marchas
y contramarchas, por eso tenemos que tener la claridad (...) son ustedes, las
nuevas generaciones, las que tiene que tomar la posta y la bandera, para seguir
con los ideales de 200 años de historia, para que nuestras Islas Malvinas
vuelvan a formar parte de nuestras instituciones (...) Son ustedes los que
tienen que seguir escribiendo la historia. Para hacerlo, deben hacerlo bajo el
lema unidos y organizados, para profundizar la transformación".
Ha y una más (como leí en la página) el peronismo reconoce a quien gana
elecciones, no al que intenta librar batallas culturales peronistas
desde TN junto a Nelson Castro, está claro Moyano verdad? Y si no
te lo grafico con más claridad:
Las voces de las musas clandestinas
Sobrevolando el sueño más profundo,
Sublevan al poeta en cada esquina
Donde se conformaba con el mundo...
Le arrancan los botones casi grises
De su camisa exhausta de ser blanca.
Le planchan las antiguas cicatrices,
De esas horas marchitas que le arrancan.
Le parten el bastón y la botella
Para que se enfurezca y se enderece!
Chamullan en lunfardo, a las estrellas
Y un aire de jazmín rejuvenece...
Se trepa al camión,
A perseguir las lágrimas lloradas,
Con el corazón
A punto de estallar en carcajadas.
A pintarse la cara con las flores!
Robadas del jardín de la memoria...
A iluminarse el alma de colores!
Con los vestidos de todas sus novias...
Y presa del hechizo de una murga,
Bajo el embrujo de la madrugada
Igual que en la conversa de los curdas
Mezclar con alegría la nostalgia.
Llorando en el rugido inexplicable
De un coro de pintados ciudadanos.
Melancolía de los arrabales;
Poesía irreverente del tablado
Se deja fascinar por la belleza
Del rústico y grotesco contracanto
Y empieza a enriquecerlo la pobreza
Del canto padre de su propio canto.
Para gritar en medio del bramido
De la filosofía callejera,
Que despertó su amor adormecido,
La voz de la poética murguera.
La idea de esta crónica es contar la historia de Morella una joven de 20 años proveniente de una familia clase media cordobesa, que a partir del período de lacrisis del 2001, ve lanecesidad de redefinir los marcos sociales y culturales de su experiencia.
Cuento que ame escribir por la simple y sencilla razon de sentir la necesidad de contar historias que se hacen carne de ciertos periodos, ciertas épocas que motivan la inspiración, la creación y algo de imaginación a los que creemos que atreves de la literatura se puede reflejar ese fragmento de vida de un valor intrínseco.
No obstante uno se topa con muchas contradicciones paralelas al sentimiento expuesto al momento de escribir, al momento de poner todas tus musas ya que juega también la subjetividad de tu vivencia comparada con la del personaje creado y se produce un mejunje que no cesa hasta finalizado el cuento.
Si es profundo!
En caso de querer leerlo, podrán pedírmelo por mail.