viernes, 6 de enero de 2012

"Donde existe moda , nace una alternativa"

Esta necesidad de escribir esto me  surgió a raíz de replantearme el posicionamiento de las marcas , porque algunas si y otras no, porque el “ espacio” es de unos pocos , porque ser parte , porque imponer, porque siempre lo mismo, porque la frialdad del mercado, porque aceptar, porque la estética lineal que responde siempre al capital y no una estética "dada" que responda a la vanguardia, a la alternancia .. al dejar ser .
Ojo se muy bien que sin mercado, no hay moda , eso esta muy claro .. lo que me estoy replanteando son un conjunto de factores que están latentes y que al salir como interrogantes o cuestionamientos , llevan a pararme en otro lado, a mirar  observando.
Vamos a citarnos mas precisamente en mi ciudad , Córdoba la docta por tradición una ciudad ampliamente cultural y artística , viendo un poco el panorama nos topamos con que es una de la ciudades donde podemos encontrar la cuna del diseño independiente, “moda under” como dicen muchos , yo me quedo con la ciudad de las infinitas alternativas!!

Veamos un ejemplo : maticesweb.com , publica lo siguiente:
Lejos de los grandes centros comerciales y las marcas conocidas hay otro mundo: el del diseño independiente. Y Córdoba exhibe múltiples ejemplos. Un arte que intenta consolidarse como tal y sobre todo, como negocio. Su bandera: la exclusividad. Sin códigos de barra Aunque sean las grandes marcas y tiendas las que marcan el ritmo de la moda, todavía se puede elegir algo diferente: el diseño independiente. Jóvenes artistas cordobeses multiplican la ciudad con sus creaciones.
DIFERENTES PERO IGUALES
La moda, sigámosla o no, forma una importante parte de la vida contemporánea. Sin darnos cuenta, casi automáticamente, todos los días elegimos qué ponernos y con qué combinarlo. Incluso la persona más apática en estas cuestiones, con su no actitud ante su imagen, está tomando partido en el asunto. Como tantas otras cosas que caen en las garras de la voraz rutina, la ropa y su verdadero significado se nos pasan inadvertidos. Ni siquiera frente a las vidrieras, eligiendo qué comprar y en dónde, se nos ocurre pensar qué estamos haciendo realmente y por qué. Si fueran Adan y Eva, que de repente se encontraron pecadores y desnudos y corren avergonzados a un local para taparse con algo sería entendible. ¿Pero qué pasa cuando Eva se pone a elegir la tela y el modelo del taparrabos? ¿O Adán sigue encerrado en el probador porque no le gustó la hojita de higuera que le pasó el vendedor? Eso sí sería raro y sin embargo, no está para nada alejado de lo que hacemos nosotros cada vez que entramos a un local de ropa. Si la idea es tapar la desnudez y abrigarnos, ¿por qué elegir tanto? He aquí el quid de la cuestión.
Sin frío ni tanta vergüenza podemos darnos el lujo de elegir no cómo taparnos, sino cómo mostrarnos. Dados los actuales tiempos, donde la individualidad y la imagen se han instalado con fuerza, hay que mostrarse constantemente como únicos e irrepetibles, bellos y exitosos. Y en esta cruzada, la moda es la principal aliada. Aunque una aliada, hay que decirlo, medio traicionera y con doble discurso. Promete diferenciarnos, pero sin aislarnos de la individualidad de los demás. Y a fin de cuentas, salimos del local singularmente parecidos al otro o diferenciadamente iguales. Pero aún así, nos sentimos bien. O porque compramos la remera en el negocio top o porque la modelo del afiche “¡sale con el mismo vestido que el mío!” y así nos vamos; convencidos de nuestro estilo particular. O particular estilo…
Pero estas artimañas de la señora Moda, esta necesidad de igualarnos pero hacernos creer que somos diferentes, no tiene que ver simplemente con una cuestión filosófica existencial sino más bien económica financiera. El objetivo es vender y producir al más bajo costo. Y al no tratarse de un producto simple, sino de uno con mucho contenido simbólico, es tan importante darle un sentido a ese plus que trasciende cada prenda, que la publicidad –se dice- no vende ropa, sino conceptos. Se vende juventud vestida de pantalón chupín y remeras largas y se perfuma a la seducción con fragancias francesas. Y pobre el infeliz que no tenga ese look o ese olor. Y así, se va creando un estilo que aseguran único, beleza y éxito que emular para no quedar afuera de ese club privilegiado de gente feliz. O al menos, eso nos hacen creer.
EL ARTE DEL NEGOCIO

La importante cuestión que uno olvida en medio de este remolino entre la publicidad y la compra es que la moda es, ante todo, arte. Un arte que, como muchos, hoy está inmerso en el mundo actual –descripto brevemente y sin rigurosidad como capitalista industrial- que todo lo estandariza; hasta la creación misma, intrínsicamente irrepetible. De hecho, los grandes maestros de la Alta Costura son grandes y son maestros porque crearon modelos únicos e innovadores, con los cuales impusieron un estilo particular.
Cada uno de estos diseñadores supo imprimir en cada prensa un sello particular e identificable. Un sello que además de artístico, se hizo rentable. Y así fue como una de las necesidades más básicas se transformó en lujo de pocos. Porque vestirse con diseños exclusivos de geniales artistas tiene un precio muy alto, tanto material como simbólico. No cualquiera accede a estas prendas y nadie quiere ser cualquiera. El ‘culpable’ de la masificación de la moda fue el “Pret a Porter”, la fusión de industria y moda para las mayorías.


Es interesante ver como de a poco algunos medios hacen eco de esta maravilla , de la otra cara de la moda , una moda si se quiere y a mi punto de vista no distingue clases sociales , que no ve el consumo como negocio , sino mas bien una alternativa al consumo común “ que ya es negocio” dándole un toque de diferencia , marcando otras tendencias .
Jugando con la exclusividad como se hacia referencia en la nota anterior, se posiciona el diseño independiente y da lugar a que los nuevos genios escondidos entre pinturas, telas , música , etc comienzan a expandirse y a crear con mayor libertad. Y cuando hacemos mención a la libertad engloba todo desde lo mas loco a lo mismo con una vuelta de tuerca ¡!!
La importancia de que existan espacios para lo “diferente” hace que la  diverisidad de lo multicultural pueda ser vista y comprendida cada vez mas , tener un espacio como el “paseo de las pulgas” permite tener ese deleite singular de la creatividad tanto para la gente que trabaja allí , como para los que buscan sus trabajos.
No creo que a las grandes marcas les incomode , tener del otro lado de los shopping o las peatonales con grandes locales comerciales, “ lo alternativo” ya que esta demostrado que con un buen capital y acesores de imagen o publicista se mantienen en su estandarte , pero creo que mas de uno se replantea en sus estrategias de marketing porque esta surgiendo esta necesidad en los consumidores de “ echar un vistazo” a lo under.-  Ojo tampoco creo que estos nuevos diseñadores alternativos busquen competirle a un TUCCI , LEVIS O LACOSTE pero si marcar un quiebre , un punto de infección en el consumidor para darle la posibilidad de ver una perspectiva diferente de “el estandar” de la moda.
Córdoba de a poco esta dando que hablar , bah ya desde hace unos años con este nuevo cambalache de tendencias y diseños , permitiéndonos a muchos preguntarnos , quien es dueño de los verdaderos canones de la moda? , quien tiene la capacidad única de decidir o imponer si tales o cuales prendas son o moda o no?, bajo que criterio democrático decimos que el diseño verdadero es solo el de alta costura?, con que derecho se juzga a un individuo si es mas o menos creativo que otro?  Quien tiene la barita mágica para hacer desaparecer o aparecer , lo raro , de lo otro?
Veo una gran evolución de la trascendencia que genera esta nueva e innovadora actitud de no solo vender lo material sino ideas , que algunas quedaran para la posteridad y darán nuevas perspectivas a nuevos generadores de “moda”, es agradable ver que cada vez allá en la ciudad tantas ferias que generan este dilema en el consumidor del “ me gusta todo” , “ con que me quedo” , creo que mientras surja siempre esto va a ser positivo ya que nos esta queriendo decir en un lenguaje comercial que las cosas se están haciendo bien, que vamos avanzando , que nos nos quedamos en el camino y ante lo primero que vemos.
Aceptar las criticas bien formuladas , tomándolas para mejorar y construir,  también habla de un grado de profesionalismo que van tomando los diseñadores para su propia carrera si se quiere.
Podríamos bien hablar de la revolución de la moda en la ciudad , una revolución en la que durante mucho tiempo estos diseñadores no solo de indumentaria sino ya mas general , estuvieron oprimidos y limitados ante el gran mercado demostrando que con esfuerzo , constancia y creatividad pueden ganarse su lugar.
En cuanto a como se hacen conocer o se difunden ya que no cuentan con gran capital como para contratar una agencia de publicidad que les haga la campaña como a las grandes marcas , optan por espacios de difusión como ser determinadas tiendas vinculadas al diseño o arte contemporáneo, o espacios vinculados a la difusión cultural, como diversos centros culturales de Córdoba que han incorporado espacios de difusión de diseño independiente. Otro punto de comercialización que se plantea en la mayoría de los casos, es a través de páginas web. Se juega también mucho con el boca a boca que se va generando en los individuos a medida que se van topando con ferias o este tipo de espacias que mencionaba anteriormente.
Interesa conocer la modalidad de inserción de estos jóvenes diseñadores por su impacto en el campo cultural y en la propia cotidianidad, al interior de una cultura visual posmoderna, en la cual el diseño interviene los objetos brindándoles valor simbólico incorporado a la vida cotidiana. Además se busca comprender el modo en que esta práctica construye estilos de vida y configura identidades, apelando a consumos individualizados en torno a los bienes de diseño.



"La salsa de los que tienen poco pero bailan igual"