miércoles, 5 de septiembre de 2012

1,2,3 y va...


Contar hasta diez es el esfuerzo que suelo
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realizar como ser terrenal, mintiéndome 
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como ser omnipresente cuando lisa y llanamente 
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no llego ni a  7, que los días de lluvia sarcástica,
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sugestiva y atascada en una nube me supera, y 
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es cuando salgo al balcón a gritarle el interrogante: 
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¿qué mierda te pasa que no te descargas como
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bala en una ronda de ruleta rusa?
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Luego respiro profundo e ingreso nuevamente 
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con la sensación como de quien se fumo un cigarrillo después
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de hacer el amor, tomo asiento y vuelvo al ruedo .
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Una nueva carilla de Word para ser completada.