Tome aire y permanecí en silencio,
me cuesta hablar de lo mucho que
me cuesta hablar.
Nada es casual, cuando tome aire
estaba
todo perfectamente premeditado para
que sea siempre el mismo lapso de
silencio.
Cuanta alevosía hay en mi forma de callar,
cuantos años le darán?.
En fin, los años pasan quizá cambie
la caratula
del caso que agravara más o menos
mi situación. No sé.
Pero el fallo nunca llega y el
silencio siempre queda impune.
A esta altura siquiera pido
justicia para que se condene mi reparo,
Ya sé que es inimputable, una
locura básicamente.
Lo que si quiero es resaltar que
definitivamente el silencio
no es salud.