Un tatuaje con
la frase: “Mi amor, la libertad es fanática.”
Y en un segundo
se me vino a la cabeza un instante de reflexión, quizá más bien
una cuestión de sentido común, casi como un estornudo: Y si la
esclavitud también lo fuera mi vida?
Acá en el piso
de abajo, Nina insiste con que no hay
que darles casa ni laburo a
los cabezas de la plaza así tenemos el país y la ciudad superpoblados,
y de nuevo se me vino a la cabeza otra cuestión casi como el hipo y me
acorde de la famosa frase: “no hay que darle casa a los pobres porque levantan
el parquet para hacer asado “.
Alguien iba
tarareando al lado mío camino a la facu: si le das más poder al poder… no es que
quiera desafiar a Molotov, pero no se puede el poder está
en todos lados, viene por todas partes, pobre poder ya lo tildaron de nene malo, no
importa Foucault me da la razón.
Veo venir toda
una generación que pide a gritos una revolución con Marx serigrafiado, Waaww y
se organizan todos por WhatsApp.
Acá a la vuelta vive Juan, dice que estos peruanos,
que estos bolivianos y sucesivos estos.
Y caramba otra vez a la cabeza, y sin toda esa
pluralidad el trabajaría como estos este País?
Continuara...
Por : Yael Crivisqui