Hoy leía un prologo interesantísimo
en : http://www.cultura.cba.gov./detalle_m.php?id_dato=674&id_seccion=65&id_mod=10, que me dio un coscorrón en
los sesos y me dejo dubitativa por unos segundos, algo así, como cuando encontras
las palabras justas que no caen por alguna puta razón de tu coco . Bueno esa sensación
me invadió cuando leí este pequeño fragmento.
Un libro, un escritor
Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los
volúmenes que pueblan el indiferente universo; hasta que da con su
lector, con el hombre destinado a sus símbolos”, escribió alguna vez
Jorge Luis Borges.
Los libros fueron, son y serán una ventana abierta a la imaginación, un
pasaje abierto a lugares insospechados. La lectura genera una sensación
de placer intransferible. Como ya se ha dicho otras veces: ¿acaso hay
algo mejor que el olor de un libro?.
El escritor búlgaro Elias Canetti, que murió a fines del siglo pasado,
confesó una vez que “vivo entre muchos libros y extraigo una gran parte
de mis ganas de vivir del hecho de que aún leeré la mayoría de ellos”.
Pero no podría existir el libro sin el escritor y el lector.