jueves, 30 de agosto de 2012


Como una melodía sin intérprete.

Como la lavandina cuando destiñe
tu prenda preferida.

Como el peatón cuando se siente
enfurecido porque el del automóvil
no respeto su prioridad.

Como la sensación del semáforo en amarillo.

Como la impotencia del pájaro que no puede
aplastar al auto.

Como un ambientalista viviendo en Jurassic Park.

Como un feriado que cae domingo.

Como un cura leyendo un haiku.

Como un surfista atrapado en el Sinaí.

Como la sensación de desubicación del invierno
en Playa del Carmen.

Como un astronauta tres metros bajo tierra.

Como Federer perdiendo un partido 10 a 0
de ping pong.

Como Miranda suplantado a Ozzy Osbourne
en su show.

Como Silvia Suller mirando La Quimera de Oro.

Como un alpinista ebrio en el Uritorco.

Como un cajero sin plata un fin de semana largo.

Así me sentí hoy sin mi birome.