Vagabundeando por la red,
me topo diariamente con
una gran cantidad
de pedidos delivery de historias e
informaciones que me es menester
avivar a unos cuantos que dejarlos leídos
por la mitad y luego juzgar es lo
mismo
que ignorar su existencia.
Debo admitir que me gusta todo este
tema
de la evocación permanente que en
el ciberespacio
reside para con la canilla libre de
escritos plasmados
donde clickees .
Los estadistas cibernautas me
causan la sensación de estar
en una carrera electrónica , en la
cual la medición se rige
por menor margen de error de
tipeo .
Igual me gusta el desafío, decir
que no estoy adentro
sería lo mismo que negar que la poesía
es un estado.