domingo, 23 de diciembre de 2012

El dilema.





El plato está servido, y desde la
puerta mientras se fuma un pucho,
me dice- que me contas del tema
de cómo el mercado nos arruino
la cultura-.  Me puso mirada inquisidora
esperando mi ofensiva. Es un viejo anarquista
simplista  en el contexto de estar siempre
a la defensiva. No viejo no se trata de ver
quien está más tiempo sin pestañar, estoy
un tanto cansada de que se victímese
permanentemente a la cultura del lado
de quienes más las pisotean. Los mismos que
se quejan de la industria nacional de cine y piden
mas cine independiente son los primeros en llenar
los Avant Premier de las súper producciones yanquis.
Y o casualidad que cuando tenemos éxito con una película
Nacional se transforma en las más taquillera a través de las
de las cadenas multinacionales de Hoyts. Muchos escritores siguen
siendo esclavos de contratos con cadenas de editoriales monstruosas
desligándose de sus obras para que estas sean vendidas a como dé lugar
soñando con un “bestsellerpero luego son los primeros en salir haciendo
demagogia en algún suplemento con que escribir no tiene precio.
Muchos curadores de la música sostienen que el rock en este país ha muerto, que carecemos de
música pero son los mismos que dejaron de buscar, que no investigan, no salen a la calle.
El doble discurso se puso la 10 y es el goleador en este juego. Esta gran parte de la sociedad
que es quien bastardea el arte realmente se ha transformado en
el problema que aleja la solución.  No podemos negar que sin mercado el arte
no puede subsistir , si hay algo que no soy es surrealista y no puedo obviar la realidad viejo!.
Es al pedo emitir un juicio de valor culpando de la destrucción del arte
original solo al mercado.