domingo, 2 de diciembre de 2012

Poca práctica!



La ciudad de las diagonales me
dio la premisa de que existen
varios países dentro de un mismo
país y que el arte se vive de mil
formas diferentes, resaltando
que el mundo del revés no puede
funcionar de tal manera que se
expropie algo que es público para
ser explotado por algún ente privado.
Íñigo García Ureta supo mostrarme
que definitivamente hay cosas que
la facultad no enseña y de esas
cosas mi preferida es que saber
 por saber no sirve de nada si no
somos capaces de llevar la teoría
al campo de la realidad y que
muchas veces es mejor ser un
mediocre que actúa, que un perfecto
que nunca ha hecho nada. Cuantos
perfectos se me vienen a la cabeza
en un segundo.
Que poco hay de los curriculum
de vida y cuanto sonso que se
pasa de vivo.
Cuanta vida va a costar entender
que fuera de toda la teoría que
podamos tener por formación
académica , los palos que tenemos
día tras día son los mismos.