jueves, 13 de diciembre de 2012

Un mimo ...



Hace tiempo que me acompañas, y la verdad
me es bastante gratificante que seas quien
aloja mis textos que para variar empatan
pero no ganan, no es por renegar más bien
es a modo de reflexión.
Mi carrera puso fin y todavía pienso en cambiar
de profesión, vestigios de una indecisión adolescente.
Vos estas acá tan relativamente nuevo y con mucho para
contar , yo acá con unos años más y con un par de lesiones.
Debo confesarte que a menudo caigo en esa de vender
letras para compartir , no digo que no sirva pero asusta no ver
si hay un más allá de la red social de alquiler.
Ojo, no quiero que te lleves la de ganar que el manuscrito aun
esta y me sigue enamorando, quilombo en los márgenes y yo
desequilibrada buscando con la vista donde carajo deje la
coherencia con la palabra siguiente a la que escribí.
Acá con vos es todo más prolijo quizá , “supr” y a otra
cosa vuelve a estar  todo blanco. Tanto más fácil es que
el peso de un contenido  es tan medible y no admitido
que mi poder de decisión es nula.
Te acordas? Me llevo tiempo aceptar tu solicitud de amistad
agazapada en todas partes y en todos. Pero cedí, me ayorne y
opte por llevarte como insignia de mi placer más emblemático: escribir
con todos sus sinónimos: componer, redactar, expresar, exponer, crear, novelar, publicar, editar.

Te quiero blog!